Khedira ha estado para mí a un nivel sobresaliente durante toda la Eurocopa, de hecho su selección sólo ha perdido un partido el de la semifinal, no ha empatado ninguno, y ha ganado los otros cuatro justamente y en gran parte estos resultados han sido mérito de Sami.
Incluso en la semifinal donde ha caído derrotado ha hecho un muy buen partido, tal vez no haya sido su partido más brillante de la Eurocopa, aunque en mi opinión también en este ha estado sensacional, ha llegado con peligro como siempre que juega con Alemania, aunque Italia ha defendido bien los ataques germanos, incluidos los de Sami; ha hecho un despliegue físico propio de un superatleta; ha demostrado que la técnica no está reñida con el esfuerzo en todos los partidos de la Euro; ha jugado más liberado que en el Real Madrid llegando con peligro al área rival; y sobre todo como buen alemán jamás se ha rendido, ha derrochado pundonor y mentalidad hasta que el árbitro les ha condenado, creo que un poco antes de tiempo, con sus tres pitidos a la rendición.
En una selección mestiza como la actual Alemania Sami Khedira de madre alemana y padre tunecino ha demostrado que a pesar de que no cante el himno germano, el esfuerzo, el pundonor y la mentalidad son muy alemanas, a lo que hay que añadir su buen manejo de los conceptos futbolísticos y del balón.
Sami nacido en Stuttgart, se incorporó a las cateorías inferiores del club de la ciudad en 1995, y en el año 2006 debutó con el primer equipo en la Bundesliga. En su segunda temporada en el primer equipo 2006/2007 gana sorprendentemente la Bundesliga, con un club que tiene 5 ligas alemanas, la última ganada en la temporada 1991/1992.
El año 2009 gana como capitán de la selección alemana el Europeo sub'21 jugando la semifinal como en esta Eurocopa con Italia, pero con distinto final, allí salió vencedor por 1 a 0 gracias a un gol de Beck. Después arrasaron en la final por 4 a 0 a Inglaterra con goles de Özil, Castro y dos de Wagner. Ese mismo año debuta con la selección absoluta contra Sudáfrica.
El año 2010 es convocado por la selección alemana para el mundial de Sudáfrica donde se hace indiscutible en el once teutón, juega siete partidos hasta caer en la semifinal por 1 a 0 frente a España que posteriormente se proclamaría campeón mundial por primera vez en su historia, y marca un gol en el toreno.
Su buen Mundial le hizo fichar por el Real Madrid, en su primera temporada logró la Copa del Rey y en su segunda con el equipo merengue La Liga española.
En esta Eurocopa 2012 ha jugado cinco partidos y también ha marcado un gol, y como en Sudáfrica ha vuelto a caer en la semifinal por un gol de diferencia, esta vez por 2 a 1.
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